Una realidad muy común
Durante estos años de trabajo con niños, he encontrado una realidad muy común en algunos hogares. La forma de vida, el stress, la esclavitud del horario, el colegio, las actividades extraescolares, los deberes… dejan muy poco tiempo a trabajar un vínculo verdadero de comprensión y escucha a los niños.
Sin darnos cuenta, nos podemos pasar toda la tarde sentados al lado de nuestro hijo, ayudándole en la tarea, recordándole que se bañe o que organice la mochila para el día siguiente, sin dejarle un espacio para hablar, para contarnos cómo se siente, qué cosas le han ocurrido a lo largo del día.
Hace tiempo le pregunté a un niño de 7 años en sesión qué era lo que le preocupaba. Le dije que le veía triste desde hacía varios días. Me dijo que estaba bien, “Nada” me contestó. Saqué un puzzle, y mientras él estaba encajando las piezas, le fuí preguntando por sus amigos del cole. “¿Qué tal Pedro? ¿Sigue diciendo esas tonterías que os hacen reír en clase? ¿Y Marcos? ¿Sigues jugando con él en el patio?”… En este punto fué donde contestó con tristeza “No…” “¿Por qué no?” le pregunté. “Me entró mucha risa en clase y se me escapó un poco de pis, se rieron tanto de mí los niños que Marcos dice que no quiere jugar conmigo”.
A la salida de la sesión le conté a la madre lo que me había dicho su hijo. Estaba muy sorprendida y me dijo que no se había enterado de nada, su hijo no se lo había contado.
Las señales
Estoy segura que esa madre se sintió fatal después. No se había dado cuenta de las “señales” que le había dado el niño. Las señales son todos esos indicativos que nos muestran un cambio de actitud del niño en algún aspecto: duerme peor, está mas rebelde o contestón, parece muy enfadado durante varios días o triste, tiene menos apetito, no le hacen gracia las bromas de siempre…
Las señales, hay que identificarlas, pero una vez que sabemos que algo no va bien, tenemos que hacer algo!
Una herramienta muy poderosa
Yo os propongo LA ESCUCHA. La escucha como un acto en sí mismo. Escucha activa, mirando a los ojos, sentándonos a su altura, sin reloj. Os propongo darles un espacio al día, en el que se pregunte o se hable de cosas, pero sin juzgar, sin dar en seguida una solución. Intentando hacer un ejercicio mental para frenar ese impulso de decir “la próxima vez que te pase eso le vas a decir… o vas a hacer…”. Simplemente asintiendo con la cabeza.
Pensad que vuestros hijos son aún inexpertos en emociones. No comprenden el miedo, o la ansiedad ante un examen, no entienden el rechazo, pero sí han conocido cómo duele, y lo mal que hace sentir. Lo que necesitan es un espacio donde poder desahogarse si quieren, y ser comprendidos.
Yo os sugiero también el momento de la cena. Intentad que sea en familia, sin televisión ni otros distractores. Un momento sólo para vosotros. A mí me gusta mucho el planteamiento de “lo mejor del día” y “lo peor del día”. Es un ejercicio en el que se expresa en voz alta y delante de todos, lo mejor que me ha pasado en el día y cómo me ha hecho sentir, y también lo peor del día, y poner etiquetas ricas en adjetivos a esos sentimientos: frustrado, enfadado, contento, me he reído, ha sido genial, he sentido cariño, amistad…
No os frustréis, si empezáis a dar este espacio y a abriros también vosotros con vuestros hijos y ellos no se abren. Estaréis plantando una semilla, que tarda en germinar. Lo importante es, que el día que se encuentren con un problema, sepan que pueden acudir a vosotros, que podéis también ayudarles.
All comments (8)
mercedes
Si, la experiencia nos dice, que el secreto de la comunicación esta en la actitud de escuchar. Saber escuchrar es un arte. Este blog es […] Continuar leyendoSi, la experiencia nos dice, que el secreto de la comunicación esta en la actitud de escuchar. Saber escuchrar es un arte. Este blog es un a iso amable a los padres.espero q lo sigan y lleven a la practica un consejo tan saludable en todos los aspectos. Y tan necesario!!!! Read Less
Contestarapulidoflores
@mercedes
Gracias Mercedes. En muchas ocasiones, creemos que mostramos una actitud correcta y le estamos dando al otro un espacio para mostrarse y compartir, y no nos […] Continuar leyendoGracias Mercedes. En muchas ocasiones, creemos que mostramos una actitud correcta y le estamos dando al otro un espacio para mostrarse y compartir, y no nos damos cuenta, que con nuestra respuesta rápida, cortamos e influenciamos al otro en su respuesta. Un saludo Read Less
ContestarDiego López (@be_influencer)
Felicidades por el artículo!! un gran contenido que todos tenemos que poner en práctica. Un saludo
Contestarapulidoflores
@Diego López (@be_influencer)
Muchas gracias!! Estoy de acuerdo, la escucha activa es una gran herramienta para grandes y pequeños. Un saludo
ContestarNie
Excelente articulo ! Lo importante llevar a la practica estos consejos. El lenguaje es fundamental como bien dices desde bien pequeños se nos van quedando […] Continuar leyendoExcelente articulo ! Lo importante llevar a la practica estos consejos. El lenguaje es fundamental como bien dices desde bien pequeños se nos van quedando grabadas cosas y cuanto mejor que esas cosas sean positivas ya que van a influir en nuestra manera de percibirnos a nosotros mismos y percibir la realidad que nos rodea! Read Less
Contestarapulidoflores
@Nie
Gracias Nieves! Es verdad que el lenguaje es mucho más importante de lo que creemos. Tanto para hablar con los demás, como para hablar con […] Continuar leyendoGracias Nieves! Es verdad que el lenguaje es mucho más importante de lo que creemos. Tanto para hablar con los demás, como para hablar con nosotros mismos. hay que ser generosos y no tan críticos. Espero poder seguir aportando ideas que os resulten interesantes. Un saludo Read Less
ContestarDiana
Me ha encantado el artículo y sin duda hoy mismo empezaremos a cuidar deesa semilla. GRACIAS!
ContestarAna Isabel Sanz
Muchas gracias por hacernos reflexionar sobre estos temas tan importantes y hacernos más fácil esta bonita y complicada aventura de ser padres.
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