Actividad para trabajar una autoestima positiva

Hace unos días estuve hablando con una mamá sobre la preocupación que tenía por el comportamiento su hijo de seis años, y llegamos a la conclusión de que estaba un poco bajo de autoestima. Por esa razón, se comportaba a veces como un niño más pequeño imitando a su hermano menor, y tratando de llamar la atención de sus padres portándose mal…

Recordé un ejercicio que utilizaba en el gabinete a diario con los niños. Quiero compartirlo con vosotros, porque bien utilizado, me parece muy útil para desarrollar o ayudar a formar a los niños una buena imagen de sí mismos. Lo que denominamos la «autoestima positiva».

Este ejercicio lo planteo como un “empujón de vitaminas”, eso significa que aún no teniendo baja autoestima se puede usar como recurso muy útil. La edad recomendada oscila de los 6 a los 9 años, y el grado de complejidad que le demos al ejercicio dependerá también de la madurez del niño.

La caja de los secretos

¿En qué consiste?

Le decimos al niño que le vamos a regalar una “caja de los secretos”, y que en ella vamos a escribir a diario cosas que le han pasado en el cole o en casa que le han hecho sentir bien o por el contrario, que han sido negativas. Se puede usar la frase “lo mejor del día” y “lo peor del día”. No es necesario escribir las dos cosas si no se le ocurren, pero una buena o una mala sí.

Buscamos fomentar un hábito, primero de comunicación con vosotros y después, de autoanálisis para ellos. En la caja también se puede escribir sobre un enfado con vosotros, porque es su caja, y les tenéis que dejar claro que lo vais a respetar porque ya son mayores.

Es importante hacerlo a diario para que el hábito se consolide, y se desarrolle por parte del niño un análisis de las emociones que provocan las diferentes situaciones de la vida cotidiana.

Es una variante del diario, en el diario escriben todo tipo de cosas importantes para ellos, aunque es cierto, que en él dejan que la mente vague libremente. Por el contrario, en este ejercicio, obligamos a la mente a pensar en un acontecimiento del día positivo. Siempre hay algo positivo que se puede sacar de un día horrible. Intentamos fijar la atención en lo positivo e instaurarlo como mecanismo mental en el desarrollo de su proceso evolutivo.

Con niños más pequeños, se puede usar, haciendo los niños un dibujo de la situación y escribiendo el padre/madre una frase que lo represente por detrás del dibujo.

La caja la tiene que decorar el niño, “hacerla suya”. Pegándole pegatinas o dibujos y escribiendo su nombre en letras grandes. Con niños mayores también se puede hacer un sobre grande con un folio y pegamento, y decorar el sobre.

(Caja de María R.)

La idea de la caja es para que también puedan meter algún objeto que les recuerde una emoción positiva. Por ejemplo una hoja caída de un árbol, de un día en el campo muy bonito con los padres.

Este ejercicio, si se usa a diario, sirve para:

• Abrir el vínculo de comunicación con vosotros del que hablamos en un post anterior ”¿Sabemos escuchar?”. No se trata de obligarles, el niño tiene que querer hacerlo. Debe ser un momento placentero para ambos y para reforzar vuestra relación.
• Hacerles sentir importantes. Papá/mamá dedica un rato del día a las cosas que me preocupan y se interesa por ellas.
• Ayudarle a sacar emociones negativas. Dilucidar la causa con ellos. “Te ha dolido que no te eligieran para jugar en el equipo de Marcos”.
• Mostrarle vocabulario de emociones, para que lo vayan interiorizando y luego puedan usarlo ellos para desahogarse en un futuro. Le damos herramientas de expresión de emociones.
• Validar y normalizar sus emociones. “Te entiendo” “A mí tampoco me hubiera gustado que me lo hicieran”.
• Buscamos hacerles conscientes de qué tipo de sucesos les hacen bien y por el contrario, que situaciones les hacen daño y como empezar a prevenirlas o solucionarlas.

Espero que sea de utilidad para vosotros!