El llanto en la etapa infantil

¿Os ha pasado alguna vez con vuestro hijo, que ante una escena que puede ocurrir todos los días (como que se ponga a abrir todos los cajones o armarios) y ante vuestra negativa/regañina,  se ha puesto a llorar desconsoladamente y no es consecuente lo que ha pasado con su llanto?

Esa es una pista, de que a vuestro hijo le pasa algo

Puede ser que haya tenido un día lleno de frustraciones, o que le duela la boca o que tenga gases o esté cansado…hay un sinfín de explicaciones a esa conducta, pero el hecho, es que tiene unas conductas que en él no son normales.

El llanto como mecanismo de liberación de estrés

Es llanto es muy importante como indicador de hambre, frío, dolor, sueño o deposición por parte de los bebés. Cuando van creciendo, el llanto también se empieza a utilizar por parte del niño para llamar la atención de sus padres o cuidadores hacia algún acontecimiento.

Pero hay una función desconocida del llanto en los niños, y es cuando actúa como un mecanismo de liberación del estrés en la infancia.

¿A que nos referimos con esto?

Como adultos, las personas hemos desarrollado diferentes herramientas para “soltar” esas frustraciones diarias, o enfados. Así, un adulto, ante un “mal día” en el trabajo, puede tener ganas de salir a correr o hacer cualquier tipo de ejercicio físico (que libera endorfinas naturales), llamar a un amigo para desahogarse y contar sus penas, ponerse a limpiar la casa o a cocinar. Conozco a gente capaz de ver esos días hasta cuatro capítulos seguidos de una serie…. Hay tantas opciones como personas.

Pero, ¿Qué pasa con los niños? Sobre todo los que no tienen lenguaje aún o lo están adquiriendo. Pensad que las primeras palabras que se adquieren nunca van a tener que ver con emociones, sino con objetos tangibles (agua, pan) o personas (mamá, papá, abu). ¿Qué mecanismos tienen estas estas personitas para liberarse de las frustraciones diarias? Que las tienen, y muchas.

La respuesta es el llanto. Gracias al llanto, los niños descargan ese flujo de energía que les oprime el pecho y liberan endorfinas naturales que van a provocar sensaciones placenteras después.

Llorar desconsoladamente no siempre es negativo, ya que en ocasiones se está liberando de la emoción que le ha provocado esa tristeza.

En la sociedad actual se tiene mucho miedo a que los niños lloren, creo que es por evitarles sufrimiento, pero, no siempre es así. Y de hecho, está mal visto en algunos entornos no cortar el llanto de los niños en cuanto sale.

Intentad imaginaros vosotros mismos, desahogándoos de un problema con un amigo, y que este “amigo” os despachara con un “no pasa nada, venga, cálmate”. Estoy segura que no os gustaría, porque no habéis dejado que la emoción negativa que teníais, saliera. Y todo, porque esa persona, no quería veros sufrir y os ha cortado vuestra manera de desahogaros.

A los niños les pasa lo mismo, hay veces que es aconsejable dejarles llorar un poco. No significa que estén sufriendo. De hecho, lo normal es que después de llorar un rato, se queden relajados o se duerman, porque han liberado también endorfinas naturales, igual que el adulto que busca hacer ejercicio físico para relajarse y han dejado ir sus frustraciones.

Ahora viene la pregunta. ¿Cómo se identificar que no es un llanto por dolor o por otra circunstancia y si por desahogarse?

Los padres y también los educadores de referencia de los niños, sabemos cuando a éste le ocurre algo porque hay pistas sutiles en su comportamiento, está más mimoso, irritable, tiene la mano suelta o más suelta de lo normal en él, o bien, como decíamos en un principio, llora desconsoladamente por circunstancias en las que normalmente no llora.

Esas son las pistas que nos indican que puede necesitar desahogarse llorando. Os dejo de todas formas un par de libros en bibliografía por si queréis profundizar sobre el tema:

• «Ni rabietas ni conflictos». Rosa Jové. La esfera de los libros.
• «Llantos y rabietas». Cómo afrontar el lloro persistente en bebés y niños pequeños. Aletha J.Solter.

Espero que os sea de ayuda