Consecuencias de la superprotección en la infancia

22 marzo, 2016

Escuchando la radio esta tarde, he oído que Enhamed Enhamed, uno de los nadadores paraolímpicos mas importantes de la historia, ciego,  ha publicado recientemente un libro que se llama Ironmind, en él da las gracias a sus padres por haber confiado en sus posibilidades siempre… por ponerle cada día un poco más lejos el Colacao en la repisa y hacer que se esforzara más por llegar a cogerlo. “la superprotección es la muerte” comentaba el atleta en su libro sobre la superación personal.

LA SUPERPROTECCIÓN

Aunque esta frase puede parecer un poco exagerada, sí que es cierto que intentar proteger a los niños para que no tengan que sufrir las consecuencias de un fracaso, es una de las maneras que existen de limitar la conciencia que tienen sobre su propia valía personal.

Hace unos días fui a un cumpleaños de un niño de primaria. Mientras que la mayoría de las madres estaban charlando entre ellas coloquialmente, no puede evitar fijarme en una mamá, que no paraba de mirar a su hijo mientras jugaba al balón con otros niños, y no tenía ningún reparo en acercarse a los conflictos inherentes del propio partido. “Que si me has empujado” “ que si eso no es gol….”

¿Qué le está transmitiendo esa madre a ese niño?

La madre cree que ese niño por sí mismo, no va a conseguir salir airoso de la situación o al menos no va a solucionar el conflicto como a ella le gustaría que lo hiciera. Lo más probable, es que ese niño, además de sentirse avergonzado por la presencia continua de su madre, se sienta inseguro, porque si ni su propia madre siente que él puede solucionar sus problemas, ¿Cómo va realmente a solucionarlos?

Sin ir tan lejos, hace unos días le mostré a mi padre el blog de educación que estoy escribiendo. Días después, me llamó y me dijo que le había gustado mucho pero que…¿de dónde lo había copiado? No pude sino echarme a reír. Me dijo que no creía que yo pudiera escribir bien, que ya teníamos una persona en la familia que lo hace a las mil maravillas, y que a mí se me dan bien otras cosas….

Estoy segura que de habérselo comentado antes de empezar con el proyecto, él no me hubiera animado mucho a ponerlo en marcha, porque pensaría que no tendría éxito.

Ese es otro tipo de limitaciones que ponemos al desarrollo de una amplia valía personal…

Todos tenemos cualidades buenas, unas que sobresalen mucho sobre otras, pero eso no significa, que en el fondo y con muchas ganas, y motivación y esfuerzo, no podamos conseguir aquello que nos propongamos aunque de primeras no fuera lo que mejor se nos da hacer.

Estoy segura que si pensáis en situaciones pasadas de vuestra vida, encontrareis experiencias muy gratificantes en las que habéis hecho un buen trabajo de forma inesperada. Y os habéis dado cuenta, que para muchas circunstancias, no hace falta ser experto para hacer las cosas  bien.

¿Por qué no les damos a los niños ese regalo? La oportunidad de creer que tienen capacidad para conseguir aquello que se propongan con una suficiente carga de esfuerzo.

Entiendo que en muchas ocasiones, los padres sienten miedo de exponer a situaciones a los niños, por miedo a que sufran la frustración de un fracaso. Pero ¿sabéis una cosa? Vosotros sois sabios ahora, habéis emprendido proyectos profesionales o personales que no salieron como esperabais,  pero lo intentasteis. Sabéis que tipo de personas son tóxicas en vuestra vida o no os hacen bien, sabéis que tipo de situaciones son desagradables y no queréis volver a repetir,  y estoy segura, que aun seguís aprendiendo.  Esa “sabiduría” os la ha dado la experiencia de la vida, y aunque en muchas ocasiones duele,  interpretada con la actitud adecuada, toda experiencia es positiva.

Las veces en las que he tenido un problema en mi vida, no me han faltado nunca consejos de actuación o esos famosos comentarios del tipo “te lo dije…”. Pero entiendo, que aunque pueda intentar aceptarlos, tengo que aprender de mis propios errores para poder llegar a convertirme en adulto, y vivir mis desengaños para aprender de ellos.

¿Por qué no dejar que los niños se equivoquen también? Ellos son mucho más fuertes de lo que creemos!!

 

 

Deja un comentario
«Si te pegan…pega». Alternativas al uso de la violencia para resolver conflictos.Lidiar con los caprichos infantiles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas entradas

Solicita información

¿Quieres matricular a tu hijo en la escuela? Llámanos y te daremos información sin compromiso

918 747 720
Contacta con nosotros